En una ocasión Yashua enseñó diciendo:
“Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros.” (Juan 13:34)
A simple vista, esto nos da a entender que el Mesías Yashua vino a “agregar” un mandamiento más, digo a simple vista porque no podemos negar que en su sentido primario, según esta versión, es lo que está diciendo Yashua. Sin embargo, tenemos una premisa en la cual el Dios Verdadero ha dicho, con respecto a sus mandamientos, que está prohibido agregar o quitar, así lo leemos donde está escrito:
“Cuidarás de hacer todo lo que yo te mando; no añadirás a ello, ni de ello quitarás” (Deuteronomio 12:32)
Entonces apremiando a esta verdad, debemos de profundizar en el contexto de la enseñanza. Juan dejó documentado lo siguiente:
“Y ahora te ruego, señora, no como escribiéndote un nuevo mandamiento, sino el que hemos tenido desde el principio, que nos amemos unos a otros.” (2 Juan 1:5)
¿Cómo entender esto? ¿Es o no es un “nuevo” mandamiento? La verdad es que la respuesta es si y no. Esta doble respuesta no es contradictoria, porque debe ser entendida en su contexto hebreo. Es un mandamiento “nuevo” porque es una halajá. Para quienes no lo sepan, la halajá es una ley instituida por los rabinos para aplicar correctamente un mandamiento (es decir es una interpretación que se juzga ser la correcta), sin embargo, hay halajot (plural de halajá) que están en armonía y que cumplen con el propósito por el cual se establecieron, pero también hay halajot que van incluso en contra del mismo mandamiento al que quieren proteger. En breves palabras, la halajá es el camino marcado por los sabios para aplicar el mandamiento divino, para entender esto les comparto un ejemplo de halajá. Les voy a dar un ejemplo de halajá bien enseñada y mal enseñada. Una halajá bien puesta, es decir, que no contradice el espíritu del mandamiento divino es por ejemplo la que encontramos en Mateo 23:23 donde está escrito:
“¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la Torah: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello.”
Usted va a la Torah y se dará vueltas y vueltas para encontrar en dónde dice la Torah (Ley) que hay que diezmar la menta, el eneldo y el comino, estas cosas no las contempla la Torah para que sean diezmadas, los sabios habían introducido una halajá que “permitía” diezmar estas cosas, pero no son ordenanza directa de la Ley Divina (Torah), es un mandato de hombres (halajá) que teniendo presente el espíritu y el propósito del mandamiento divino procuraba exaltarlo, y darle una aplicación correcta para que el individuo se no se desvíe del propósito divino, y sin embargo vemos aquí que Yashua no les dice que está mal esa halajá, lo que estaba mal era el corazón de ellos, que olvidaban el propósito del mandamiento del diezmo y por extensión de la Torah que lo instruye.
Un ejemplo de halajá mal aplicada es aquella que encontramos en Marcos 7:8-13 donde está documentado:
“Bien invalidáis el mandamiento de YHWH para guardar vuestra HALAJA. Porque Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre; y: El que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente. Pero vosotros decís: Basta que diga un hombre al padre o a la madre: Es Korbán (que quiere decir, mi ofrenda a YHWH) todo aquello con que pudiera ayudarte, y no le dejáis hacer más por su padre o por su madre, invalidando la palabra de Dios con vuestra HALAJÁ que habéis transmitido. Y muchas cosas hacéis semejantes a estas.”
Aquí yo he sustituido la palabra “tradición” por la palabra “halajá” para que se entienda que Yashua no está en contra del mandamiento divino sino de una instrucción adicional que aunque probablemente tenía un propósito bueno, estaba mal encaminado. Vemos que entre muchas otras cosas “semejantes a estas” algunos rabinos habían introducido una ley con respecto al korban (ofrenda que se tenía que presentar en el Templo) y que ya no podía tener un uso diferente, es decir, si yo quería presentar una ofrenda de 100 pesos, la halajá establece que este dinero ya no se toca aunque mi padre y mi madre necesiten y dependan de mi ayuda económica, como yo ya dije que es korban, mis padres quedarán a su suerte aun cuando yo tenga el dinero suficiente para pagar su hipoteca, sus deudas, etc. Etc. Etc.
Esta halajá iba en contra del espíritu de la Torah porque la ofrenda debe ser grata ante los ojos de YHWH, además de que a nuestro Elohim Bueno siempre lo tendremos para presentar korbanot (ofrendas) pero nuestros padres no siempre estarán con nosotros y no siempre podremos ayudarles, por eso Yashua introduce este ejemplo para evidenciar que esa tradición de los sabios estaba mal puesta, la halajá correcta y es lo que recalca el Maestro es que si un hombre dice que va a presentar ofrenda o korban por ejemplo de 100 pesos a YHWH pero sus padres están en aprietos financieros NO IMPORTA que sea apartado para korban, debe de ir y ayudar a sus padres en obediencia al mandamiento de honrar al padre y la madre y ya después podrá ofrendar a YHWH que es Eterno mientras nuestros padres no.
Entendemos pues que cuando Yashua dice: “un mandamiento nuevo os doy”, hebraicamente puede ser entendido como una halajá mesiánica, una ley para conducirnos con respecto al mandamiento divino de amar al prójimo. Otra manera de entender este principio es yendo al documento que se preserva de original de las Escrituras Mesiánicas y que nos marca el paso para comprender este tema, los mayormente conocidos Evangelios.
En el griego la palabra (καινός) kainos, tiene un connotación de “renovación”, y que se ha traducido como “nuevo”, sin embargo, el griego tiene una palabra para expresar lo que nosotros podríamos entender como algo verdaderamente “nuevo” o una cosa “nueva”, se trata del griego (νέος) neos, cuyo significado primario es “nuevo”. Así podemos ver que kainos tiene un significado determinado cuando hay un contexto determinado ¿qué quiere decir esto? Que esta palabra griega no expresa algo precisamente ‘nuevo’ en principio sino que habla primordialmente de algo que ha sido ‘renovado’. Por ejemplo, en Lucas 5:38 aparece:
“Mas el vino nuevo (neos) en odres nuevos (kainos) se ha de echar; y lo uno y lo otro se conservan.”
Aquí están empleadas estas dos palabras, neos indicando el vino nuevo que se vacía en los odres o vasijas renovadas (kainos) para ese propósito, que es, el de conservar el vino recientemente elaborado.
Otro ejemplo es la cita del profeta Yermiyahu (Jeremías) que Shaul (Pablo) hace en su carta dirigida a los judíos: “estableceré con la casa de Israel y la casa de Judá un nuevo pacto” (Hebreos 8:8b) La palabra para ‘nuevo’ aquí es kainos, sin embargo, sabemos que este Pacto del cual habla Shaul no es “nuevo” en principio sino “nuevo” en propósito, en el hebreo aparece jadash que es parecido al griego kainos, habla de una renovación del pacto. ¿Por qué es una renovación y no un “nuevo” pacto? Por lo siguiente:
El “nuevo” pacto sigue teniendo los mismos destinatarios que el pacto anterior: Israel.
El “nuevo” pacto sigue teniendo el mismo convenio que el anterior, la Torah (Ley).
¿En qué sentido es un pacto renovado? En que los destinatarios a diferencia del primer pacto ya no tendrán el convenio en papel para procurarlo cumplir, sino que ahora el convenio será depositado en los corazones de los destinatarios para que sea cumplido el pacto. ¿Esto es un nuevo pacto o un pacto renovado? Es un pacto renovado con los mismos destinatarios y con el mismo propósito. Por eso no se vertió neos, porque no es una pacto nuevo propiamente dicho si no renovado, si el pacto fuera con otros destinatarios y consistiera en otra cosa sí sería un pacto nuevo en principio, pero no sucede eso, asi que, es un pacto renovado con Israel.(*)
¿A qué conclusión llegamos? El Maestro enseñó diciendo:
“Un mandamiento RENOVADO (el que ya habéis tenido desde el principio) os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros.”
Si ya el mandamiento dice: “amarás a tu prójimo como a ti mismo” si ya sabemos que hay que amarnos entre nosotros como prójimos ¿a qué se refiere el mandamiento renovado? La respuesta es: el mandamiento renovado consiste en que nos amemos CON LA MISMA INTENSIDAD con que nos amó Yashua el Mesías, al grado de dar la vida, porque el Maestro dijo:
“ESTA ES MI HALAJÁ (mandamiento): Que os améis unos a otros, como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.” (Juan 15:12-13)
La halajá del Mesías, es decir, la interpretación del mandamiento divino que hace el Mesías es la correcta aplicación del mandamiento, cuando usted lee en Mateo 5 aquellas palabras del Mesías donde dice: “yo os digo”, hebraicamente el Mesías está dando la verdadera, la correcta interpretación y enseñándonos el verdadero propósito del mandamiento divino, es el mismo mandamiento pero renovado, refrescado para ser aplicado correctamente en la vida diaria de un Hijo de YHWH.
Shalom en el Mesías.
(contribuido por un hermano)
(*)(Una mejor traducción de "Nuevo Testamento" o "Nuevo Pacto" sería Pacto Renovado, ya que la palabra griega usada aquí es καινην=kainén=renovado; y no νεον=neos=nuevo.) La palabra kainen tiene el No. Strong 2537 y su traducción se encuentra en el Diccionario Vine de Términos escriturales griegos, Vol. 3, pág. 109 definida así: "Kainós:..no nuevo en tiempo, reciente, sino nuevo en cuanto a forma o calidad, de una naturaleza diferente a la que está contrastada como vieja". En cambio, "neos" (No Strong 3501) está definida así, en la misma página: "néos: significa nuevo en cuanto a tiempo, lo que es reciente..."
Que EL ETERNO te de entendimiento en todo!!!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario